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Silicon Valley

Noticias desde el frente

Ideas, lecturas y recomendaciones 10.12.2021

El viernes pasado desmenuzamos las razones que han llevado a distintas compañías a salirse de las redes sociales, aduciendo desde la falta de medidas para evitar un daño en la salud mental de los jóvenes (en el caso de Lush), hasta la necesidad de darle a sus productos una dosis de misterio y mayor exclusividad (como Monocle o Bottega Veneta). Esta suerte de movimiento “anti-social” aún está por verse si se extiende a más empresas en el futuro cercano, pero sirve para darse cuenta que algo está pasando en Silicon Valley.


En esta línea, el creador de Twitter, Jack Dorsey, le ha quitado atención a la plataforma del pajarito para centrar su atención en las criptomonedas, lo que ha hecho preguntarse si la burbuja de las redes sociales finalmente reventará. Esto luego de que el cocreador de Twitter renunciara a su cargo en la compañía, para irse a su otra compañía, Square.

Square es una compañía de pago que actualmente vale casi tres veces la tasación bursátil de Twitter, que se estima en unos 97 billones de dólares.

Aunque nunca se llegue a decir que Square creó una revolución o vetó a un presidente, como fue el caso de Twitter con Trump, al parecer Dorsey ha optado por seguir la plata más que los ideales, ya que los fondos de inversión están metiendo recursos a chorros en las criptomonedas y las plataformas de pago, mientras que Twitter recién logró ser rentable en 2018, sin embargo, sigue estando lejos de ser una competencia para Facebook, YouTube, WhatsApp, Instagram y Tiktok, las que tienen miles de millones de usuarios.

“La Generación Z ha ido apagando las plataformas principales. La descarga de Facebook e Instagram ha ido bajando, de acuerdo a un informe del Bank of America, de 2019. Tanto Twitter como Facebook han perdido terreno en materia de negocios debido a los cambios demográficos en la demanda. Al capitalizar el aumento del video-sharing, TikTok capturó un público mucho más joven que Facebook o Twitter”.

Richard Seymour
autor de “The Twittering Machine

La movida del creador de Twitter revela que algo está pasando en las Redes Sociales, con una nueva generación que no se muestra tan interesada por las plataformas principales, y marcas que han comenzado a retirarse. ¿Cómo afectará esto la forma en que se relacionan las empresas y los consumidores, especialmente los más jóvenes? Probablemente dicha conversación se mueva a otras apps o soportes, pero también sea hora de analizar las formas cómo se llega a las audiencias.

Instagram tendrá
un botón parental

Tras los cuestionamientos por el poco resguardo hacia niños y adolescentes que llevó a Lush a retirarse de su plataforma, Instagram anunció que en marzo incluirá sus primeras herramientas de control parental, justo cuando crece la presión para que resguarden a los jóvenes de su contenido y su sobreuso. Tal como contamos en este Newsletter, la app ha estado bajo presión desde que se filtraran documentos que demostraron que Meta (Facebook) sabía que Instagram hace que las niñas y adolescentes se sientan peor consigo mismas.

Adam Mosseri, el CEO de la aplicación dentro de Meta, dijo que los padres podrán ver el tiempo que sus hijos pasan dentro de Instagram, y a la vez podrán limitarlo. Además, los padres podrán saber si sus hijos reportaron a alguien por violar las políticas de uso de la aplicación.


Más allá del control parental y las medidas que están tomando (las que de acuerdo a varios expertos llegan tarde), todas las compañías deben considerar las implicancias éticas de la forma cómo comunican y los efectos que tiene en el público al que se dirigen. 


 

Usted no lo haga:
echar a alguien por zoom

Gran revuelo noticioso causó esta semana que el CEO de Better.com, una compañía de hipotecas, despidiera a nada menos que 900 empleados a través de una sola llamada de Zoom.

“Vengo con malas noticias”, dice en el video Vishal Garg, agregando que “si estás en esta llamada, eres parte del desafortunado grupo que ha sido despedido. Tu contrato termina de forma inmediata”. Aduciendo razones de eficiencia y productividad, el ejecutivo norteamericano se atribuye la decisión señalando que “quería que lo escuchasen de mí parte”.

Si bien Garg se mostró afectado en el video, hablando mucho del impacto que esta decisión tenía en él, nunca se manifiesta preocupación con los verdaderos afectados, que eran las personas que perdieron su empleo. Esto sirve como recordatorio de que la forma cómo se comunica un recorte de personal debe tener un trato humano, ya que es la única vía de atenuar el impacto que una noticia así tiene en las personas. 

Como era de esperarse, el golpe causado a la imagen de Better.como fue instantáneo, lo que obligó a Garg a emitir un comunicado en el que manifestó que haber usado Zoom para los despidos fue un error, y que se sentía “arrepentido”.

Hasta la próxima semana.