Ideas, lecturas y recomendaciones
01.10.2021
Al otro lado de la cordillera, más precisamente en Buenos Aires, un fenómeno político y comunicacional ha venido creciendo en los últimos meses:
Se trata de Javier Milei, economista, escritor, conductor radial, político y conferencista, exarquero de fútbol y excantante de una banda de heavy metal que reúne a miles de personas en sus clases populares de economía en plazas y calles, y que va de candidato a diputado, aunque todo apunta a que se presentará a las elecciones presidenciales de 2023.
Cercano a las ideas de Trump, Bolsonaro y en Chile a José Antonio Kast, Milei está asociado con la filosofía política libertaria y se muestra a favor de la legalización de las drogas y la apertura a la inmigración, pero se opone al aborto y de su despenalización.
Aquí te presentamos cómo piensa y a qué se debe su impulso político y comunicacional
Aleonando a sus seguidores:
“No vine a guiar corderos, vine a despertar leones”
dice al comienzo de cada mitin con sus adherentes, los que acuden a las clases de economía popular. Incluso él saluda diciendo “hola a todos, yo soy el león”, lo que se ve enmarcado por su peinado desordenado, que se ha transformado en su sello.
Su postura política:
Sobre esta dice que libertario y “filosóficamente anarcocapitalista y minarquista”, sostieniendo que “hoy la revolución es liberal”. “Antes, ser rebelde era ser de izquierda y ahora el statu quo es de izquierda. Por eso los más jóvenes, que son rebeldes, abrazan lo contrario de las ideas de izquierda”.
Mensaje antipolíticos:
Al igual que Bolsonaro en Brasil y antes Donald Trump en EE.UU., Milei llega con un discurso antipolíticos, afirmando que “esas ratas miserables e inmundas —los político—, cuyo máximo ídolo es Mickey Mouse porque es una rata asquerosa que busca ser amada por la gente”.
Sobre su pasado como futbolista:
“Jugué al fútbol. Llegué al plantel profesional de Chacarita en el año 1989. En medio de la híper (inflación) dejé de jugar al fútbol para dedicarme a la economía”,
cuenta sobre su juventud, de la cual también narra que su padre era micrero.
Acerca de la economía:
“Bajo ningún punto de vista estoy dispuesto a aceptar el avance del Estado en la economía”,
ha dicho en el pasado, remarcando que es un opositor a la existencia del Banco Central argentino. “Aquellos que están en contra del cerrar el Banco Central, están a favor del robo”, afirma, incluso llegando a anunciar que por él, quemaría al BC de su país, ya que solo genera inflación.
CÓMO DICE LAS COSAS
(aunque arriesgue querella):
Directo y confrontacional, Milei no es ajeno a las polémicas. Frases como “lo primero que le voy a decir a la casta política de mierda, chorra, parasitaria e inútil es que jamás iré contra la propiedad privada. Jamás iré contra la libertad. Jamás voy a subir un impuesto. Jamás voy a crear nuevos impuestos”, revelan la forma como se dirige a la clase política.
Ni el Papa se escapa:
Incluso ha atacado al Papa, de origen argentino, a quien ha tildado como “comunista. No sólo es comunista, sino que es el representante del maligno en la casa de Dios. Él va en contra de la ley de Dios”.
Trump y Bolsonaro:
Cercano al hijo del presidente de Brasil, Jail Bolsonaro, el afirma que su alineamiento con Trump y Bolsonaro es casi natural. Agregando que “para mí, Trump es uno de los mejores presidentes de la historia de Estados Unidos”.
SOBRE CHILE:
De nuestro país señala que “el hecho que retornara Michelle Bachelet al poder con los indicadores económicos que mostraba el primer gobierno de Sebastián Piñera muestra que había un problema de índole cultural”. Mientras que del estallido social y sus efectos es claro en decir que “yo creo que Sebastián Piñera abdicó, no debería haber retrocedido un ápice, no debería haber negociado un centímetro”.
Si habla, que sea con frases cortas:
A la hora de comunicar, Milei suele hablar en “cuñas” o frases cortas que tienen el filo de un tweet. “Cualquier cosa que no sea liberalismo o socialismo es un engendro”; “el sistema educativo en Argentina forma esclavos de la religión del Estado”; “soy un genio para que otros hagan plata; y un desastre para hacerla yo”; “la cuarentena actual es una solución cavernícola ideada por los infectólogos”; o “prefiero un anarquista de izquierda a un socialdemócrata”, sacan chispas en sus oponentes, sonrisas en sus adherentes y quedan marcadas en la memoria de todos de forma instantánea.
Hasta la próxima semana.